Como el tiempo nos dió una tregua y salió soleado aprovechamos para acercarnos a ver el Salto del Nervión.
Pero como viene siendo habitual, la cascada estaba seca, ni gota ni gota, como si los de Burgos hubieran cerrado el grifo y no dejaran pasar el agua.
Aún así el día dió para darse mas de un baño a alguno, las piedras caian de lo alto provocando grandes olas que mojaba a todo aquel que osaba vadear el rio una y otra vez.
Pero ya lo dice el refrán " Hay mas dias que longanizas " y alguno tendrá que recoger los frutos de lo que ha sembrado.
Además disfrutamos de la compañía de nuestro amigo " Lucas " el cual se portó estupendamente, imaginamos que Mikel seguirá limpiandole a estas horas del lunes.
3 comentarios:
Hay que ver como se ponen algunos por un poquito de agua, ¿a que si llega a ser patxaran no te quejas tanto?
Definitivamente me habéis dado mucha envidia, o sea que queda pendiente otra salida al Nacimiento del Nervión, conmigo, a ver si hay suerte y la próxima vez hay más agua.
Mas agua, por Dios no, si no llovío y yo acabé hundido.
Montse, la próxima vamos tu y yo porque creo que mas de uno no va a querer venir conmigo.
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