Tras un buen madrugón me sitúo a las ocho de la mañana en el parking de inicio de la ascensión y en poco tiempo (una hora más o menos) llego a la cima del Calvitero de 2401 metros
A partir de aquí me dirijo al Canchal de la Ceja, punto más alto de la provincia de Salamanca y donde la roca y el mineral ya se adueñan del paisaje
La excursión ahora se vuelve más atractiva, hay que avanzar entre rocas sugerentes y con nombres como el paso del diablo (una chimenea de II, equipada con cadenas) para ir ascendiendo a la Aguja del Calvitero, el Vértice del Calvitero o el Torreón y con paisajes tan bonitos como el nacimiento del río Cuerpo de Hombre.
En fín, se trata de una zona altamente recomendable y que no dejará a nadie indiferente.
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