Esta vez se trata de cumplir el calendario, y nunca mejor dicho lo de cumplir, porque con el tiempo que hizo es lo unico que hicimos. Salimos lloviendo, llegamos a la cima lloviendo y bajamos de la cima calados. Algunos confiaban en que haría decente, pero los pronosticos no fallaron.
Salimos desde Unanu y por una larga pista vamos subiendo muy poquito a poco en dirección a los Altos de Goñi, hasta llegar al desvio donde el camino se vuelve casi 180º y tirar por todo el cordal bajo el viento, la lluvia y la niebla hasta la cima de Beriain.
Gracias a la Ermita de San Donato, podemos quitarnos los chubasqueros y comer tranquilamente, sin prisas, porque sabemos que lo que nos espera es mas de lo mismo para bajar.La bajada la cogemos un poco mas adelante por un pequeño camino muy empinado que baja directamente por toda la ladera hasta el mismo punto donde hemos dejado los coches.
Una pena el tiempo, porque no hemos podido disfrutar de las bonitas vistas que tiene este monte desde arriba, otra vez será.
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